Hojas y piedras

El paisaje andino alcanza una dimension intimista en esos fragmentos paramunos o sabaneros que realzan la vegetación húmeda de musgos y frailejones, a veces vistos a través de ia ventana o como entidad autonoma, y siempre con una paleta discrete de colores sutiles y poéticos. También pinta ángeles que emergen de una bruma cromática o cruxificiones en vaporosas atmósferas bañadas en dorado y visiones voyeristas en interiores domésticos que se ven a través de viejas puertas y ventanas recicladas de demoliciones urbanas, que conservan los rigores de su periplo utilitario. EDUARDO MARCELES DACONTE